Envases sostenibles para el sector de la alimentación en el marco de la economía circular

3 NOVIEMBRE 2021

Del 20 al 28 de noviembre se celebra la Semana Europea de Prevención de Residuos. En la Escuela de Familias en Agroalimentación queremos contribuir con este artículo y mostrar el compromiso del sector agroalimentario con la prevención y la gestión sostenible de los residuos.

Desde la Alianza Agroalimentaria Aragonesa, te invitamos a conocer más…

Envases sostenibles para el sector de la alimentación en el marco de la economía circular.

Los plásticos en el envasado y las nuevas normativas europeas.

Hoy es imposible de imaginar un mundo sin plástico por la importancia que cobra en nuestras vidas cubriendo necesidades en diferentes sectores: envases y embalajes, construcción, electrónica, transporte y salud entre otros, ofreciendo un abanico infinito de productos.

Los envases han ido cambiando a lo largo de la historia reflejando nuevos requisitos y características sobre estos. Hoy en día los envases son los encargados de atraer al consumidor con colores llamativos y formas que logren curiosidad a los fines de lograr vender producto.

Figura 1: Producción de film en AITIIP para el proyecto Mandala.

 

 

Hoy en día de entre los materiales plásticos existentes aptos para contacto alimentario destacan cuatro resinas de mercado masivo y fácil procesabilidad, y, por tanto, de altos volúmenes de producción, precio bajo y tecnología accesible. Estas son: polietileno (PE) y sus variantes (PET, PEAD, PEBD), poliestireno (PS), polipropileno (PP) y policloruro de vinilo (PVC).

El auge de estos materiales vino favorecido por el ahorro en la producción de desechos de alimentos propiciado por el incremento en la vida útil de los mismos. Además, los envases de plástico fueron más económicos y fáciles de producir respecto a materiales. El plástico es más ligero que otros materiales como vidrio o metal y con esto se reduce el costo del transporte. Finalmente, el plástico ha reemplazado a muchos materiales por la facilidad con la que permite la preparación de alimentos, desde el refrigerador, pasando al horno y a la mesa.

Sin embargo, el alto volumen de envases producidos de un solo uso unido a los problemas de gestión de sus residuos una vez que cumplen su misión de proteger el alimento, ha llevado a los consumidores a cuestionarse su uso.

La primera estrategia europea sobre los plásticos, aprobada en Estrasburgo hace 3 años (16 de enero 2018) es parte de la transición hacia una economía más circular. La industria europea del plástico apoya la estrategia de la Comisión Europea hacia los plásticos en una economía circular y está altamente comprometida a acelerar su transformación hacia un equilibrio economía plástica más circular y eficiente en recursos.

La Directiva 2019/904 sobre la reducción del impacto de ciertos productos plásticos en el medio ambiente, establece medidas como prohibir algunos productos plásticos de un solo uso, promover el uso de alternativas fácilmente disponibles y más sostenibles, así como soluciones innovadoras hacia modelos de negocio más sostenibles, alternativas a la reutilización y sustitución de materiales.

La industria europea de bioplásticos tiene un sólido historial de desarrollo de soluciones tecnológicas innovadoras y de alineación de los objetivos industriales con la sostenibilidad medioambiental.

Para que Europa pueda reforzar su posición como líder en la eficiencia de los recursos y en el crecimiento verde, es necesario promover sectores de futuro con fuertes credenciales medioambientales y potencial de crecimiento, crecimiento del empleo, ayudando a reducir el impacto sobre el medio ambiente dentro de la UE, como los bioplásticos.

Por otro lado, en 12 años el reciclado de envases plásticos se ha incrementado un 19% la recogida de residuos de envases post consumidor, muchos se han vuelto familiares con el mantra «reducir, reutilizar, reciclar «, pero esto cuenta una historia incompleta. Es difícil reciclar si los consumidores no son los primeros que actúan al «devolver» el embalaje a la papelera de reciclaje adecuada o sistema de devolución en tienda.

La nueva Directiva (UE) 2019/852 sobre Envases y Residuos de Envases establece objetivos de reciclaje más altos por material (50% para envases de plástico para 2025 y 55% para 2030), junto con un nuevo método de cálculo de las prestaciones de reciclaje. Este nuevo método comenzará a ser aplicable para datos del año 2020. Con solo el 9% del mundo residuos plásticos siendo realmente reciclado, según las Naciones Unidas, existe una necesidad imperiosa de explorar tecnologías que sean «técnicamente» reciclables ahora, y para el desarrollo de alternativas plásticas.

Las marcas y los fabricantes de envases y otros productos plásticos deben explorar todas las opciones para encontrar la opción más responsable para la aplicación, la ocasión y el momento. Las alternativas de vanguardia a los polímeros basados en recursos fósiles no siempre son la opción más responsable con el medio ambiente, especialmente cuando hay diferentes soluciones disponibles y no hay una respuesta correcta.

Los retos mundiales del cambio climático y la degradación del medio ambiente reclaman una respuesta mundial. El cambio climático y la degradación del medio ambiente representan una amenaza existencial para Europa y el mundo.

Para transformar en legislación la ambición política de ser el primer continente climáticamente neutro en 2050, la Comisión ha presentado la primera «Ley del Clima Europea». Para materializar esta ambición, la Comisión también ha presentado la Estrategia sobre Biodiversidad para 2030, la nueva Estrategia Industrial, el Plan de Acción de la Economía Circular, la Estrategia «de la granja a la mesa» de alimentación sostenible y propuestas para una Europa sin contaminación. Comienzan de inmediato los trabajos para endurecer los objetivos de emisiones de Europa para 2030 y se fija una senda realista hacia el objetivo de 2050.

Iniciativas en el marco de la Economía Circular y la Sostenibilidad

AITIIP (Centro Tecnológico ubicado en Zaragoza) como entidad de base tecnológica e ingenieril conectada al sector del plástico y a la industria manufacturera, ha llevado a cabo diversas investigaciones en nuevos materiales y en aditivos más sostenibles. Por ejemplo como refuerzos mecánicos (fibras) provenientes del aprovechamiento de residuos desarrollado en el proyecto CITRUSPACK, la obtención de colorantes naturales también provenientes de residuos en el proyecto BARBARA, así como la posibilidad de extraer partículas pertinentes para la formulación de biopolímeros en el proyecto FUNGUSCHAIN. Actualmente, en el proyecto PLASTISEA se están desarrollando nuevos materiales bioplásticos basados en cultivos y especies infrautilizadas de algas pardas.

Figura 2: PA 6 irradiada con rayos gamma proyecto Polynspire

 

 

Por otro lado, a esta motivación de base, le sumamos la necesidad de tantas empresas privadas de gran tamaño y PYMEs, asociaciones, cooperativas, clústeres, con el alineamiento de las estrategias y políticas comentadas anteriormente, para la consecución de varios proyectos y actuaciones de éxito en líneas de nuevos polímeros y materiales reciclados. Por ejemplo, en el proyecto MANDALA estamos estudiando nuevos materiales y adhesivos para envases multicapa. Cada capa de los envases multimaterial está compuesta de diferentes polímeros con funciones específicas que mejoran su rendimiento pero que dificulta el reciclaje, siendo actualmente la incineración o/y el vertedero la única solución económica viable. Pero en MANDALA se desarrollan alternativas de separación y delaminación para ofrecer una solución de reuso y reciclaje de estos envases multicapa.

Figura 3: Algas pardas empleadas como biomaterial para envases en PLASTISEA.

Otro proyecto que estamos desarrollando en esta línea es POLYNSPIRE en el cual el objetivo es conseguir probar la viabilidad de diferentes tecnologías que nos permitirán retener el valor añadido de los materiales plásticos. Para ello, se están planteando 3 estrategias diferentes: 1) Reciclado químico, con reactores de microondas y el uso de nanopartículas que nos permitan obtener los monómeros plásticos 2) Reciclado mecánico 3) Valorización del material.

Finalmente, el 1 de noviembre ha comenzado el proyecto SISTERS en el que proponemos un conjunto de innovaciones sistémicas dirigidas a reducir el desperdicio alimentario generado en todas las etapas de la Cadena de Valor Alimentaria en Europa que resolverá los principales desafíos existentes en Producción, Procesamiento, Comercialización (minorista / mayorista), Consumo y Logística entre las distintas etapas.

SISTERS diseñará la primera Plataforma Europea de Cadena Corta para que los agricultores vendan su producción descartada, favoreciendo las economías locales, proporcionando acceso a alimentos nutritivos y saludables a los consumidores menos favorecidos. Se diseñarán envases de alimentos inteligentes y reutilizables para disminuir las pérdidas de alimentos durante el transporte, mantener los alimentos a granel y envasados en condiciones ideales con nuevos sensores precisos que permiten reacción inmediata. Además, para mejorar la conservación y la calidad de los alimentos, un conjunto de envases compostables con la basura orgánica serán desarrollados.

Una nuevo Sello de Excelencia promoverá prácticas sostenibles entre los minoristas. Además, se desarrollarán etiquetados QR y etiquetado dinámico incorporado en los envases con los que espera tener impacto en la conciencia sostenible de los minoristas y los consumidores, y, por lo tanto, reducir el desperdicio alimentario.

Dra. Carolina Peñalva Lapuente

Responsable de envases.

AITIIP Centro Tecnológico


Proyectos mencionados:

LIFE CITRUSPACK LIFE16 ENV / ES / 000171

BARBARA Grant Agreement No. 745578

FUNGUSCHAIN Grant Agreement No. 720720

PLASTISEA ERA-BLUEBIO – 19 – 092

MANDALA Grant Agreement No. 837715

POLYNSPIRE Grant Agreement No. 820665

SISTERS Grant Agreement No. 101037796